Ibicenca en una ciudad sin mar y otras maneras de hablar de mi resiliencia.

Estudié publicidad y relaciones públicas porque me gustaba eso de intentar entender cómo funcionaba la mente de la gente. Y, aunque nunca quise hacer un máster he acabado teniendo dos que me han salido prácticamente gratis. Tiene gracia. 

He sido, soy y seré siempre monitora de campamentos. Lo siento, aunque intentara explicarte lo que eso significa no sé si me entenderías. Hay experiencias que hay que vivirlas.

En lo personal decirte que, como has podido observar, reivindico los días nublados. No es por llevar la contraria, es solo pura inquietud personal: siento debilidad por las causas perdidas. 

Para resumir(me), si tienes que quedarte con una única cosa sobre mí, que sepas que me apasiona todo lo que me hace cosquillitas en el cerebro, en el trabajo y en mi rutina. 

Ahora que ya he probado en diferentes sitios la vida laboral en Madrid, me gustaría cambiar de capital, aunque no sea el Mediterráneo Amsterdam sí tiene agua.